Es un lugar común para las madres españolas el tener que separarse de sus bebés mucho antes que en otros países europeos para poder reincorporarse al trabajo. Dependiendo de cómo nos organicemos, a las escuelas de Educación Infantil se puede acceder desde los 0 años, y se prolonga hasta los seis, que es cuando finaliza la primera etapa del sistema educativo.
Dependiendo de la edad de los ‘peques’ la primera vez que se incorporan al entorno escolar, el período de adaptación puede ser más o menos largo, afectar más a las mamás o papás que a los niños o presentar una serie de ‘síntomas’ o pistas una vez pasado el mal trago inicial, que indican que quizá la escuela no es la más adecuada o que el ‘peque’ no se está adaptando bien.
“Es normal y frecuente que haya un período de adaptación”, explica Ana Asensio, Psicóloga y Directora de la escuela infantil Nemomarlin en Majadahonda, Madrid. “De hecho es un signo de normalidad el que se produzca dicho período”. Los niños, expone, suelen ser muy transparentes en sus sentimientos y manifestaciones, y es muy habitual que durante esos días en los que se ajusta a la nueva escuela, se presenten “algunos casos de alteraciones en la rutina del sueño, como despertares nocturnos, cambios en el patrón alimenticio, o incluso se encuentran más sensibles de lo habitual”.
El período de adaptación a la escuela varía en función de la edad y la etapa de desarrollo:
1. En bebes menores de 7-8 meses: “la adaptación suele ser breve y lo sufre más la familia o la madre, en el caso de haber pasado más tiempo juntos durante los primeros meses. Los bebés en esta etapa, sobre todo entre los 4 y los 7 meses, tienen menor desarrollados aspectos cognitivos, aún no extrañan por lo general, y la memoria a largo plazo no está muy desarrollada con lo cual no ‘echan de menos’ con la intensidad de otras etapas”.
2. A partir de los 9 meses hasta los 20 aproximadamente: “las adaptaciones pueden ser más largas en el tiempo e intensas en su manifestación externa, sobre todo en el momento de la separación. Esto es muy normal y se les pasa en cuanto comienzan a disfrutar de su nueva rutina. Este período de adaptación suele durar de una a tres semanas”.
3. Entre los 20 y 36 meses: “generalmente las adaptaciones no superan la semana o los 10 días, ya que la mayoría de niños en esta edad tiene una necesidad social muy alta, y un desarrollo cognitivo más elaborado para comprender lo que está sucediendo, y esto les permite poder empezar a disfrutar muy pronto de todo y comprender con facilidad los cambios que están viviendo”.
¿CÓMO PODEMOS DETECTAR SI HAY UN PROBLEMA?
“Podríamos decir que existe un problema de adaptación si encontramos signos de que no se ha adaptado más allá de las 3 semanas o el mes en la escuela”. En estos casos, es conveniente hablar con los profesionales del centro, del mismo modo que haríamos si detectásemos cualquier otro tipo de problema. “Las preguntas pueden girar en torno a las rutinas de alimentación y sueño, si explora el entorno, si se relaciona con sus compañeros o con la educadora, si participa en las actividades… También podemos preguntar cómo le ven el aula, cuáles son sus preferencias en la escuela y su actitud hacia los demás”.
“Es de vital importancia que los niños se encuentren queridos, seguros y atendidos en su entorno para poder obtener una buena estabilidad emocional, y que a la vez entiendan que existen normas y límites claros y sanos para su desarrollo y relación con el entorno”, explica Ana. “Los niños deben tener un buen proyecto curricular a su alcance para poder desarrollar todas sus capacidades, y sentirse reconocidos. Todos estos aspectos generarán seguridad en los niños, y aprenderán de una manera sana a relacionarse, a preguntar y a jugar”.
‘TIPS’ PARA ELEGIR LA ESCUELA INFANTIL MÁS ADECUADA
Si dejásemos a un lado el factor económico y el geográfico, es decir, cuánto nos va a costar el centro y si está a cinco minutos de casa o el trabajo, la escuela infantil debería cumplir una serie de requisitos para que sepamos que es la más top específicamente para nuestro ‘peque’:
1. “En primer lugar, debe ser un centro con unas instalaciones seguras y adaptadas de 0 a 3 años”.
2. “Debe ser una escuela trasparente y comunicativa, en la que sea parte de la cultura tener e intercambiar información acerca de los pequeños”.
3. “Debe ofrecer un proyecto curricular excelente para ese niño en concreto”.
4. “Y por último, disponer de los servicios necesarios para mejorar la calidad de vida de los niños y de sus familias”.
Noticia Nemomarlin hola.com pdf
http://www.hola.com/ninos/2017012691214/como-elegir-mejor-escula-infantil/
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