El desarrollo emocional en la primera infancia

En los primeros años de vida, los niños empiezan a desarrollar habilidades fundamentales que influirán en su bienestar emocional y social. La inteligencia emocional, que incluye la capacidad de reconocer, expresar y gestionar emociones, es esencial para construir relaciones sanas y desarrollar una autoestima positiva. En Nemomarlin, estamos comprometidos con el desarrollo integral de cada niño, por lo que trabajamos de manera constante para fomentar su inteligencia emocional en un entorno seguro y de apoyo.

¿Qué es la inteligencia emocional y por qué es importante en la infancia?

La inteligencia emocional se refiere a la habilidad de una persona para reconocer, comprender y gestionar tanto sus propias emociones como las de los demás. Durante la primera infancia, el desarrollo emocional está estrechamente ligado a la construcción de relaciones, la autoestima y la capacidad para enfrentar situaciones nuevas y desafiantes. Para los niños, aprender a identificar sus emociones y expresarlas de manera saludable es clave para su desarrollo social y cognitivo.

Además, una buena gestión emocional puede ayudar a los niños a adaptarse mejor a los cambios, evitar conflictos y superar la frustración, habilidades que serán invaluables a lo largo de su vida.

¿Qué es el desarrollo emocional?

El desarrollo emocional se refiere a la capacidad de los niños para reconocer, expresar y gestionar sus emociones de manera adecuada. Durante la primera infancia (de 0 a 6 años), los niños comienzan a experimentar una gama de emociones que varían desde la alegría y el amor, hasta la frustración o el miedo. Aunque muchas veces estas emociones pueden parecer intensas o desproporcionadas, son una parte natural de su desarrollo. Los niños pequeños aún no tienen el control ni las estrategias que los adultos han aprendido para gestionar sus sentimientos.

Estrategias para fomentar el desarrollo emocional en las aulas de Nemomarlin

En Nemomarlin, entendemos que el desarrollo emocional es tan importante como el desarrollo cognitivo o físico. Por ello, trabajamos para crear un entorno seguro y afectivo donde los niños puedan explorar y expresar sus emociones de manera libre y respetuosa; creando así aulas en calma. Estas son algunas de las estrategias que utilizamos:

1. Creación de un ambiente seguro y acogedor

La base del desarrollo emocional es que los niños se sientan seguros y comprendidos. En nuestras aulas, procuramos que cada niño se sienta valorado y escuchado. Utilizamos el refuerzo positivo para motivar a los pequeños, siempre cuidando el respeto entre compañeros. Creamos rincones de la calma en el aula, usando a PIPO y LULA, que nos servirá de herramienta en determinadas situaciones.

2. Reconocimiento y validación emocional

Fomentamos que los niños reconozcan sus emociones y las expresen de manera verbal o a través del juego. Cuando un niño se siente frustrado o triste, no ignoramos sus sentimientos; en lugar de ello, los nombramos: “Parece que estás enfadado porque no puedes jugar con ese juguete ahora”. Esta validación les ayuda a entender que todas las emociones son normales y que está bien sentirlas.

3. Juegos y actividades para trabajar emociones

En la asamblea trabajamos las emociones a través de un emociometro y ponemos como nos sentimos cada día.

Emotional box: se guardarán en una caja aquellos materiales que despierten diferentes emociones en los niños/as como caras de emociones (alegría, enfado, tristeza, afecto y asco) y objetos emotivos.

Feelings panel: es un panel en el que los niños/as podrán expresar sus emociones, mediante distintas caritas de alegre, contento, triste y enfadado y que el educador/a utilizará en diversas actividades, como un medio de identificación emocional.

Cuentos para trabajar las emociones en el aula.

• El monstruo de los colores de Anna Llenas
• Bichitos ricitos de Blanca Rueda
• El hilo invisible de Miriam Tirado
• Así es mi corazón Jo witek y Christine Roussey
• El abrazo mágico de Fifi Kuo
• La rabieta de Julieta Steve Anthony

4. Pipo ́s Solution:

Es un rincón dentro del aula que se utiliza para resolver los conflictos que surjan de las interactuaciones del alumnado dentro de la escuela o cuando un niño/a necesite relajarse o estar en calma. Cuando surge un conflicto entre compañeros, aprovechamos la oportunidad para enseñarles estrategias de resolución de conflictos basadas en el diálogo y la cooperación. A través de conversaciones guiadas, ayudamos a los niños a expresar sus sentimientos y a buscar soluciones juntos.

5. Talleres de relajación y mindfulness

Incorporamos ejercicios de respiración y relajación que ayudan a los niños a calmarse cuando se sienten abrumados. A través del mindfulness, los pequeños aprenden a estar presentes, lo que les permite gestionar mejor sus emociones y aumentar su autocontrol.

Los beneficios de la inteligencia emocional en la primera infancia

Trabajar la inteligencia emocional en la primera infancia no solo permite a los niños reconocer y expresar sus emociones, sino que también les proporciona herramientas para resolver conflictos y establecer relaciones sanas. Los niños que desarrollan estas habilidades son más propensos a adaptarse a cambios, afrontar frustraciones de manera adecuada y mantener una buena salud mental en su vida futura.

Además, el desarrollo emocional facilita el aprendizaje en otras áreas, como el desarrollo cognitivo y el lenguaje, ya que los niños que se sienten emocionalmente seguros tienden a ser más receptivos y participativos en el proceso educativo.

Conclusión

El desarrollo emocional en la primera infancia sienta las bases para la inteligencia emocional en la vida adulta. En nuestras aulas, damos prioridad a la creación de un entorno donde los niños puedan aprender a gestionar sus emociones, a entender las de los demás y a construir relaciones saludables. Esto no solo les ayudará en su etapa escolar, sino también en su vida futura, permitiéndoles ser personas empáticas, seguras de sí mismas y capaces de enfrentar desafíos emocionales con éxito.

En Nemomarlin, promovemos el desarrollo emocional de cada niño, fomentando un ambiente de apoyo y confianza donde puedan descubrir, expresar y gestionar sus emociones de manera saludable. Al acompañarlos en este camino, les brindamos herramientas que contribuirán positivamente a su bienestar y éxito a lo largo de su vida.

Claudia Gonzales Grau – Profesora en Nemomarlin Las Rozas